Hoy en día conocemos la
importancia que ejerció la estrategia y la táctica logística para los
vencedores en las guerras y batallas militares desde siempre, sabemos el papel
fundamental que jugó la logística en el resurgimiento de los pueblos o naciones
derrotadas, la gestión de la cadena de suministros les permitió determinar sus
prioridades, establecer sus necesidades para desarrollar y cumplir con sus
objetivos y metas planificadas.
Aplicando primacía de la
realidad podemos enunciar que los países donde la logística se ha desarrollado de
sobremanera son las que han logrado un mayor desarrollo económico sostenido, el
soporte y la preparación logística de sus actores tanto en el sector público
como en el sector privado ha contribuido a ese desarrollo.
La pandemia mundial Covid-19 que
ha afectado la salud y por ende la economía de nuestros países, ha puesto en
vitrina la cepa de un virus mucho más mortal y contagioso el “virus de la
corrupción”, mortal por que mata el anhelo y desarrollo de nuestros pueblos, y
contagioso por que se multiplica exponencialmente en todos los niveles de
gobierno local, regional y nacional, asimismo en los ámbitos públicos y
privados.
La gestión logística por la
magnitud de las operaciones que se realiza es una de las actividades mas
importantes del estado, una buena gestión puede generar ahorros de costos y
generar un mayor impacto en la cadena de producción de bienes y servicios por
ende dinamizar el flujo económico de los pueblos involucrados.
Sin embargo, encontramos acciones
y denuncias de corrupción que tiene como referencia la gestión logística:
compras sobrevaloradas, obras inconclusas, proveedores inadecuados, productos
en mal estado o alimentos vencidos (Qaliwarma), pago de servicios no prestados,
las famosas “coimisiones”, licitaciones amañadas, términos de referencia “ad
hoc”, pésimo servicio al cliente, etc;
Causa verguenza ajena que hace
unos días una autoridad de transporte nacional (ATU) en su descargo por
denuncias de compras mal gestionadas indica que “los productos a granel no
tienen registro sanitario” o hace algún tiempo cuando los directivos de
Qaliwarma (organismo Estatal) deslinda responsabilidad de su mala gestión culpando
a los proveedores cuando la selección de proveedores es un procedimiento
básico de logística.
Un caso digno de análisis para los estudiantes logísticos debe
ser el relacionado a la implementación de 47 plantas de oxígeno medicinal que
contrato el MINSA con la UNI el 30 de octubre del 2020 para ser entregados el
22 de enero del 2021 sin embargo vencido el plazo solo se había entregado uno (mientras
en ese momento diariamente faltaban más de 8 mil tanques de oxígeno en el Perú),
y por si fuera poco, la directora del proyecto no era ingeniera mecatrónica
como se presentaba en medios sino más bien directora de una empresa de
reciclaje.
El problema de gestión radica en
las competencias de las personas que toman las decisiones y el problema de control
requiere que los órganos de control tengan como base personal con competencias logísticas,
pues el control logístico a diferencia del control administrativo, contable,
legal, social y/o político se realiza utilizando estándares logísticos e
indicadores de gestión logística a través de toda la cadena de suministros.
La pandemia también resalto las deficiencias
logísticas del sector privado, principalmente en lo que nos atañe, el servicio
al cliente. La logística de última milla en los grandes proveedores formales de
productos y servicios fue deficiente, más bien los pequeños proveedores en
muchos casos informales y con sus limitaciones cumplieron sus ofertas.
Ahora que estamos ad portas del
bicentenario sería fundamental que nuestros niños y jóvenes reciban enseñanza
logística en los centros de estudio, competencias que les permitirá afrontar las
responsabilidades familiares, laborales y porque no empresariales con
herramientas de gestión prácticas eficientes, eficaces, pero sobre todo
efectivas que como veremos se aplican el día a día:
Sin saberlo desde niños aplicamos
tácticas logísticas al presionar a nuestros padres haciendo berrinche para que
nos compren alguna golosina, negociamos al no querer comer las verduras o portarnos
bien a cambio de más postre, seleccionamos estratégicamente al papa o la mamá
que sabemos toma la decisión del permiso para salir a jugar o por más horas de
fiesta en caso de los adolescentes.
En casa también los padres realizan gestión logística al comprar los víveres semanales o quincenales dependiendo
de la capacidad de almacenamiento de la refrigeradora o la disponibilidad
económica, al poner un televisor en la sala en lugar de varios televisores en 2
o 3 cuartos para ahorrar en el recibo de luz.
Los jóvenes que van tras su
primer trabajo evalúan en primer término cuanto van a ganar y cuánto van a
gastar en pasajes, una evaluación logística consideraría además del valor
económico, la inversión de tiempo y la oportunidad de planificar el desarrollo de
nuevas o mejores competencias que permitan postular a un puesto más rentable o implementar
su propia unidad de negocio como parte de la mejora continua de nuestro sistema
de gestión de vida.
En el caso de los pequeños
negocios y emprendedores el conocimiento logístico les va a proporcionar los
fundamentos para un adecuado aprovisionamiento y gestión de inventarios que
agregará valor a sus productos y servicios para hacerlos más competitivos.
Un proyecto, una gestión además de cumplir con todos los términos de referencia y parámetros de control debe cumplir con el fin supremo de servicio al cliente de forma eficiente, eficaz y efectiva.